Tenemos nueva boda! Esta vez en una localización que quita
el hipo…aunque la verdad es que los novios también lo quitan!!
Hildegunn es noruega y
Samuel es un prestigioso fotógrafo finlandés. Se conocieron en Hawai y vivieron su
relación a distancia durante dos años. A pesar de ésto decidieron casarse en
Francia que era su punto de unión, el primer lugar donde residieron juntos.
Reunieron a amigos y familiares que procedían de Noruega,
Suecia, Finlandia, Nueva Zelanda, Brasil, Irak, Francia, Canadá, Suiza y
Estados Unidos… toda una Torre de Babel!!
La boda se convirtió en un fin de semana entero de
actividades juntos, que sirvieron de excusa para reunir a gente que no se veía
desde hace años y para que otra se conociese.
Planificaron la boda a distancia. La enfocaron como una
fiesta, que comenzó un primer día con juegos en la playa, sesiones de surf,
reuniones al atardecer jugando a las cartas…
Por fin llegó el día de la boda y… siguió siendo una
fiesta! Los preparativos en el Château donde se casaron corrieron a cargo de
ellos mismos, de su ingenio y de la ayuda de sus amigos.
Ella, guapísima con un vestido de Jun Escario, de encaje, manga
larga, espalda descubierta y una pequeña cola. El pelo lo llevó suelto y alternó
dos coronas, una de florcitas blancas y rosas para la ceremonia y la
otra, más sencilla, de hojas verdes que usó para la fiesta.
Él, de traje negro, pajarita estampada, zapatos marrones y…
rizos rubios…
Para la decoración de la ceremonia,el día anterior, los amigos crearon un arco de hiedras y rosas blancas, que sólo acompañaron con sillas de tijera, adornadas con pequeños frasquitos con paniculata.
Mientras que en la parte del banquete, utilizaron mesas corridas, sillas distintas del propio castillo y una carpa sencilla para el baile.
Mientras que en la parte del banquete, utilizaron mesas corridas, sillas distintas del propio castillo y una carpa sencilla para el baile.
Como entretenimiento para los invitados usaron dos futbolines,
una mesa de ping pong y una especie de Photocall con cámaras Polaroid.
Contaros como anécdota, que en Noruega existe la tradición
de poner una tarta gigante de boda. En éste caso, sus madres hornearon para ese
día veinte pasteles diferentes!
En definitiva… otra boda de las que me encantan, que reflejan diversión, felicidad y emoción por partes iguales, sin perder ni un poquito de naturalidad!!
Ah! Me quedo con el momento en el que los novios se ven vestidos como tal la primera vez!! Con eso y con las mil sonrisas de la boda!!
Ah! Me quedo con el momento en el que los novios se ven vestidos como tal la primera vez!! Con eso y con las mil sonrisas de la boda!!
Que guay!! Que buen rollazo!
ResponderEliminarRollaaaaacisimo!!!!
EliminarAyyy! me encantaaaaa!!
ResponderEliminarYo me quiero volver a casaaar!!!
Y yooooo!!!!!
EliminarDiooooos me quiero casar ya! Jajajajaja! Y quiero alquilar esas dos niñas de arras que parecen querubines!
ResponderEliminarNo problem!!!! Te las busco!!! ;-)
EliminarSon unas preciosas...
Casate!!!
Que divertido★ En esta boda los invitados sì que son super participes.
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