Esta boda es como os digo, para mí, ante todo… romántica y
sencilla.
Los protagonistas esta vez son Annika y Jeroen. Dos
holandeses que se conocieron con dieciséis años en un surfcamp en Francia. A
partir de ese momento no se volvieron a separar. La sorpresa vino cuando el
destino quiso que los dos residiesen en Holanda a apenas una hora de distancia,
por lo que todo fue más fácil.
Querían una boda romántica, hecha por ellos y en la que
participasen sus invitados. Por lo que sus amigos fueron parte fundamental de
los preparativos. Tanto que, el día anterior, colocaron la decoración todos juntos
en lo que acabó siendo una preboda hasta altas horas de la madrugada.
Se casaron en una finca agrícola de 250 años de antigüedad. La ceremonia fue al aire libre en un día soleado, como ellos (y como casi todos nosotros!) querían.
Annika hizo su entrada sonando “Season of love” de Shiny Toy Guns. Pronunciaron los votos redactados por ellos mismos bajo un arco de hiedras, helechos y eucaliptos. Sus alianzas las compraron en Etsy y eran de oro antiguo grabado.
Al final de la ceremonia recorrieron juntos el pasillo al ritmo de Natalie Cole “This will be an everlasting love”
Y aquí viene la curiosidad del post! El vestido de la novia…podría
haber sido mi vestido!!
De Jenny Packham. Me encanta, me parece sencillo y
elaborado a la vez, con un aire romántico y elegante…peeeero…me quedaba bastante
peor que a ella! Y no era MI vestido… Bueno, sigamos con Annika.
El ramo y la corona…preciosos! El ramo silvestre y la corona
con azahar emulando a las novias de la Edad Media, como símbolo de pureza y
felicidad. Y como colofón de los complementos, una maravillosa pulsera de oro
con dos corazones entrelazados y un velo sencillo.
Él con un traje de twedd marrón y beige que compraron el día
antes de la boda cuando iban a comprar los tirantes.
La decoración fue una mezcla de estilos rústico, campestre,
bohemio… con cajas de madera, cachimbas, alfombras, maletas, jaulas, flores recién cogidas del
campo, tarros de cristal…y un Mercedes que fue el “capricho” del novio.
Y de la celebración, pues qué decir! Que como dato curioso,
los novios pidieron a sus amigos que cada uno llevase un plato preparado, y con
eso, hicieron el buffet. La tarta de boda la hizo el hermano del Jeroen y era
de zanahoria, sabor preferido de los novios, adornada con flores comestibles
que les lanzaron mientras la cortaban.
Como os dije, una boda sencilla y natural!
Por cierto… me he
enamorado del caftán que lleva la novia cuando la están maquillando!!
Me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarQue preciosidad de principio a fin!!!!!!
ResponderEliminarRespeto todos los estilos,pero....cada vez me gustan mas este tipo de bodas que pones en tu blog
ResponderEliminarPrecioso!!!
Siiii...todos los estilos tienen su punto!!
EliminarMe alegro de que te gusten!! :)